Una vez que el emprendedor se ha decidido y lanza su negocio, venciendo la parálisis del primer momento, se encuentra con la soledad y muchas veces el desconocimiento del día a día sin poder recurrir a nadie cuando su plan de negocios no se adapta a la realidad que había previsto. No sólo esto sino que además su estructura de empresa le viene muy grande o muy pequeña y hacer los cambios necesarios nunca estuvieron previstos o informarse de ellos no entra en el presupuesto.
Ocurre también en muchos casos que estando el negocio ya constituido se quiera realizar un cambio en el modelo de negocio es complicado o imposible.
Es importante conocer como se encuentra nuestro negocio y sus perspectivas para el día a día, cualquier sorpresa nos puede jugar una mala pasada.
Un ejemplo, Antonio, masajista. Antonio decidió poner su negocio de masajes como último recurso para salir adelante pues no podía ya hacer otra cosa. Antonio asesorado por un Centro de Ayuda al Emprendedor consideró que sus servicios de masajes debían de ser realizados a precio lowcost y por ello decidió ofrecerlos por menos de 12€. Pero no sólo esto asesorado también decidió vender cupones descuento dejando un beneficio final de 3€ para él por masaje.
El hecho es que Antonio era feliz, no conocía sus costes, ni su beneficio, tenia su negocio de masajes y le ocupaba el tiempo y las camillas que tenia dedicadas a este. Empezó a mosquearle que dinero de mano poco, incluso hasta para ir a comprar el pan diario tampoco había los 0,50 céntimos de la barra. No se lo explicaba.
Tenía los masajes vendidos por los cupones, había ingresado una parte de estos como primer pago, había hecho por tanto una parte de su trabajo líquida, tenia dinero en el bolsillo, dinero desde hacia tiempo. Dinero que le duro muy poco tiempo porque tuvo que pagar el alquiler del local donde daba los masajes.
Los masajes a 12€ le habían colocado en una guerra de precios por un precio que ya no le cubría ni los costes de su producción.
El cupón, lejos de ser el Cuponazo era para él una ruina porque tenia que dar más de mil masajes a 3€ la media hora por masaje, una sola persona. Sin contar el tiempo material para hacerlo, el problema de costes, las retenciones e impuestos, comprendió que estaba en un grave problema.
Es importante saber siempre el estado real del negocio en todo momento y conocer su situación sobre todo una vez ha comenzado o esta a punto de comenzar.
JJ. Villena
Ocurre también en muchos casos que estando el negocio ya constituido se quiera realizar un cambio en el modelo de negocio es complicado o imposible.
Es importante conocer como se encuentra nuestro negocio y sus perspectivas para el día a día, cualquier sorpresa nos puede jugar una mala pasada.
Un ejemplo, Antonio, masajista. Antonio decidió poner su negocio de masajes como último recurso para salir adelante pues no podía ya hacer otra cosa. Antonio asesorado por un Centro de Ayuda al Emprendedor consideró que sus servicios de masajes debían de ser realizados a precio lowcost y por ello decidió ofrecerlos por menos de 12€. Pero no sólo esto asesorado también decidió vender cupones descuento dejando un beneficio final de 3€ para él por masaje.
El hecho es que Antonio era feliz, no conocía sus costes, ni su beneficio, tenia su negocio de masajes y le ocupaba el tiempo y las camillas que tenia dedicadas a este. Empezó a mosquearle que dinero de mano poco, incluso hasta para ir a comprar el pan diario tampoco había los 0,50 céntimos de la barra. No se lo explicaba.
Tenía los masajes vendidos por los cupones, había ingresado una parte de estos como primer pago, había hecho por tanto una parte de su trabajo líquida, tenia dinero en el bolsillo, dinero desde hacia tiempo. Dinero que le duro muy poco tiempo porque tuvo que pagar el alquiler del local donde daba los masajes.
Los masajes a 12€ le habían colocado en una guerra de precios por un precio que ya no le cubría ni los costes de su producción.
El cupón, lejos de ser el Cuponazo era para él una ruina porque tenia que dar más de mil masajes a 3€ la media hora por masaje, una sola persona. Sin contar el tiempo material para hacerlo, el problema de costes, las retenciones e impuestos, comprendió que estaba en un grave problema.
Es importante saber siempre el estado real del negocio en todo momento y conocer su situación sobre todo una vez ha comenzado o esta a punto de comenzar.
JJ. Villena
