En su nivel más básico, Crowdfunding legal (también denominada financiación de litigios) es la práctica que un tercero no relacionado con la demanda proporciona capital a un demandante involucrados en el pleito a cambio de una parte de la recuperación económica de la demanda.
El Crowdfunding legal desbloquea el valor de las demandas judiciales por proveer capital a los demandantes antes de que se resuelvan sus casos. Este tipo de financiación ha existido durante más de 20 años y está cada vez más convirtiéndose en una solución de financiación principal que ayuda a igualar el acceso al sistema legal. Grandes compañías, las principales universidades y negocios de todos los tamaños se han beneficiado del Crowdfunding legal.
El capital aportado por la monetización de una reclamación judiciall puede pagar directamente algunos de los costes del litigio, incluyendo los honorarios de abogados, honorarios de peritos y gastos judiciales. El Crowdfunding legal puede ser utilizado para financiar capital de trabajo para las empresas involucradas en litigios o incluso ayudar a los empresarios a pagar gastos personales.
En gran parte del mundo, el acceso a la justicia requiere abundante capital porque el litigio es caro. Hay muchos factores que contribuyen al coste de un litigio: los honorarios de abogados, investigaciones, declaraciones, interrogatorios, movimientos, conferencias, preparación de testigos, pruebas, citaciones, apelaciones, así como los gastos asociados a las tasas judiciales, los consultores y las investigaciones.
Todos los litigantes que buscan la justicia , con demasiada frecuencia no son capaces de ejercer sus acciones debido a los altos costes asociados con las demandas. Muchos demandantes que tienen un argumento convincente elegirán aplazar o en última instancia, abandonar el recurso legal. Existe un gran desequilibrio de recursos entre los litigantes medios y ricos, creando impedimentos para el acceso a la justicia y una distorsión de los resultados legales para los descapitalizados.
En general, hay tres principales participantes en el Crowdfunding legal: demandantes, inversores y los abogados.
Los demandantes son personas o empresas involucradas en juicios comerciales que necesitan capital para financiar los gastos del litigio o gastos personales de trabajo.
Invertir en demandas legales crea una nueva clase de activos , lo que permite a los inversores comprar partes de los ingresos futuros de litigios mediante un pago en efectivo por adelantado. Este modelo ayuda a conectar a los inversores acreditados con las oportunidades de inversión previamente evaluados.
Facilitan el proceso de evaluación de su caso al proporcionar a los inversores información acerca de las reclamaciones. En la mayoría de las operaciones de financiación, los abogados sirven como guardianes de los fondos para todos los grupos de interés de la demanda y después de la resolución, distribuir esos fondos para ellos.
A medida que los sistemas de justicia de todo el mundo buscan facilitar el acceso a los tribunales, las finanzas litigios se considera cada vez más como una herramienta crítica para igualar el acceso y la prevención de resultados distorsionados que favorecen a litigantes ricos.
El Crowdfunding legal mejora el sistema mediante la filtración de los casos frívolos. Los inversores no asumirán el riesgo de invertir en este tipo de reclamaciones debido a su falta de valor económico.
Además, el Crowdfunding legal puede tener el efecto de des-fomentar a los acusados ricos de una ventaja injusta. Aun cuando los casos no avanzan en los tribunales, el proceso se vuelve más ágil debido a que las tácticas de demora ya no tienen el efecto deseado en contra del demandante. Esto ayuda a los demandantes y los abogados a que logren recuperaciones que están más estrechamente alineados con los méritos de caso y la naturaleza de sus daños.
