Hace unos días cuando presentaba en un taller una prueba de nuestro método V.C.C., Vender, Cobrar, Controlar, me daba cuenta de que la mayoría de los participantes les ocurría lo mismo que a mí me había pasado a lo largo de muchos años, un sentimiento de rechazo a la hora de ver la realidad del negocio de una manera casi obsesiva.
En el taller y de otras muchas experiencias con emprendedor@s, cercanos y no tan cercanos, he podido observar que la “idea” de negocio y su plasmación en la realidad tanto numérica como en las diferentes herramientas que nos ha ido dando la tecnología no ha sido un plato de gusto, muy por el contrario ha sido siempre fuente de discusión y de procrastinación, palabreja esta última de máximo interés y que me ha llevado en más de una ocasión al descontrol y frustración. Aun teniendo miles de herramientas informáticas, smartphones, portátiles, Tablet, etc, decidimos que la llevanza del negocio no se plasme en datos sino en intuiciones basadas en nuestra alterada percepción de la realidad que nos rodea, pero como poseedores de la verdad absoluta no estamos dispuestos a escuchar a otros y ver realmente que la verdad se nutre de datos objetivos, sin un control de gastos no sabremos jamás si obtenemos beneficios en nuestro negocio, sin una hoja de tareas y dentro de estas las más importantes perderemos el día en miles de micro tareas que no nos llevaran a los grandes proyectos realmente esenciales y lo peor de todo es que perderemos tiempo para nosotros mismos.
Yo he sido siempre un gran seguidor de las teorías de la gestión del tiempo y hasta hace bien poco me he envuelto en una cruenta guerra por sacar tiempo de todas partes para hacer tareas, muchas de ellas improductivas, perdiendo tiempo para mi mismo y todo por no querer ver los datos que me daban mis propias aplicaciones, a veces no es más ciego que el que no quiere ver.
¿Son difíciles las herramientas para Controlar el Negocio? No. ¿Cuáles sirven? Las más sencillas, un calendario, una hoja de tareas y un gestor de seguimiento de presupuesto y claro nuestro Plan de Negocio. ¿Cuántas herramientas hay por el mercado así? Miles.
¿Son caras? Las hay de todos los precios, pero si queremos empezar por algo las hay gratuitas y tendremos que saber combinarlas para que nos den el resultado que deseamos. Por ejemplo yo tengo como gestor de tareas y que recomiendo a las personas que siguen conmigo un “plan de seguimiento” el Todoist. Como gestor de proyectos utilizo el Asana, este es bastante potente para trabajo en grupo por su capacidad de incluso mantener conversaciones entre los miembros del equipo, asignar tareas y seguimiento. Para el control de presupuestos hay varios sistemas, sin duda la mejor página para encontrar estos es plantillasmil.com, para mí el mejor es el de E.ditor2015, en más de una ocasión me ha salvado con sus Excel para control de presupuestos, plan de negocio, comparación de negocios, no son gratuitos y sé que esto no le gusta a muchos pero hay que acostumbrarse a pagar por las cosas si luego quieres que te paguen a ti por tus servicios o productos que vendes, así funciona el mercado.
En conclusión, nos gusta sentirnos emprendedores o empresarios pero no nos gusta que nos den baños de realidad y los datos objetivos son la muestra que el negocio no va tal vez como era nuestro idílico Plan de Negocio. Por ello hay que tener un obsesivo control de donde nos encontramos en cada momento, lo que hacemos, como lo hacemos, momento, lugar, ocasión, cuanto, coste y eso lo dan los datos y las herramientas que debemos utilizar para conocerlo. Es difícil al principio pero luego solo una breve mirada y tenemos todos los datos que nos permiten saber que todo va bien y allá donde estemos, ya sea disfrutando de una tarde libre, porque para eso somos dueños de nuestro tiempo, podremos disfrutar de tener un negocio propio. Luego vendrá eso sí que hay que tener voluntad de meter los datos y cuando se han de meter, pero eso es materia de otro blog.
En el taller y de otras muchas experiencias con emprendedor@s, cercanos y no tan cercanos, he podido observar que la “idea” de negocio y su plasmación en la realidad tanto numérica como en las diferentes herramientas que nos ha ido dando la tecnología no ha sido un plato de gusto, muy por el contrario ha sido siempre fuente de discusión y de procrastinación, palabreja esta última de máximo interés y que me ha llevado en más de una ocasión al descontrol y frustración. Aun teniendo miles de herramientas informáticas, smartphones, portátiles, Tablet, etc, decidimos que la llevanza del negocio no se plasme en datos sino en intuiciones basadas en nuestra alterada percepción de la realidad que nos rodea, pero como poseedores de la verdad absoluta no estamos dispuestos a escuchar a otros y ver realmente que la verdad se nutre de datos objetivos, sin un control de gastos no sabremos jamás si obtenemos beneficios en nuestro negocio, sin una hoja de tareas y dentro de estas las más importantes perderemos el día en miles de micro tareas que no nos llevaran a los grandes proyectos realmente esenciales y lo peor de todo es que perderemos tiempo para nosotros mismos.
Yo he sido siempre un gran seguidor de las teorías de la gestión del tiempo y hasta hace bien poco me he envuelto en una cruenta guerra por sacar tiempo de todas partes para hacer tareas, muchas de ellas improductivas, perdiendo tiempo para mi mismo y todo por no querer ver los datos que me daban mis propias aplicaciones, a veces no es más ciego que el que no quiere ver.
¿Son difíciles las herramientas para Controlar el Negocio? No. ¿Cuáles sirven? Las más sencillas, un calendario, una hoja de tareas y un gestor de seguimiento de presupuesto y claro nuestro Plan de Negocio. ¿Cuántas herramientas hay por el mercado así? Miles.
¿Son caras? Las hay de todos los precios, pero si queremos empezar por algo las hay gratuitas y tendremos que saber combinarlas para que nos den el resultado que deseamos. Por ejemplo yo tengo como gestor de tareas y que recomiendo a las personas que siguen conmigo un “plan de seguimiento” el Todoist. Como gestor de proyectos utilizo el Asana, este es bastante potente para trabajo en grupo por su capacidad de incluso mantener conversaciones entre los miembros del equipo, asignar tareas y seguimiento. Para el control de presupuestos hay varios sistemas, sin duda la mejor página para encontrar estos es plantillasmil.com, para mí el mejor es el de E.ditor2015, en más de una ocasión me ha salvado con sus Excel para control de presupuestos, plan de negocio, comparación de negocios, no son gratuitos y sé que esto no le gusta a muchos pero hay que acostumbrarse a pagar por las cosas si luego quieres que te paguen a ti por tus servicios o productos que vendes, así funciona el mercado.
En conclusión, nos gusta sentirnos emprendedores o empresarios pero no nos gusta que nos den baños de realidad y los datos objetivos son la muestra que el negocio no va tal vez como era nuestro idílico Plan de Negocio. Por ello hay que tener un obsesivo control de donde nos encontramos en cada momento, lo que hacemos, como lo hacemos, momento, lugar, ocasión, cuanto, coste y eso lo dan los datos y las herramientas que debemos utilizar para conocerlo. Es difícil al principio pero luego solo una breve mirada y tenemos todos los datos que nos permiten saber que todo va bien y allá donde estemos, ya sea disfrutando de una tarde libre, porque para eso somos dueños de nuestro tiempo, podremos disfrutar de tener un negocio propio. Luego vendrá eso sí que hay que tener voluntad de meter los datos y cuando se han de meter, pero eso es materia de otro blog.
