Son varios los talleres y conferencias que hemos ido dando para intentar concienciar de que hay que separar el patrimonio que se dispone para el proyecto o para el negocio y el patrimonio que se dispone para uno mismo, y ambos no deben confundirse porque de lo contrario suele pasar lo que ocurre, se pierden ambos en un mismo momento.
Por mi experiencia he asistido a muchas ruinas de otros, también a la mía personal, de la que he aprendido esta diferencia, patrimonio personal no puede estar identificado con patrimonio del negocio.
En muchas reuniones se plantea la dificultad del empresario individual, el autónomo, que arriesga todo lo que tiene y que tendrá en el futuro. Recordemos que en España las deudas se pagan con el patrimonio presente y futuro. Siempre me pareció curioso limitar el futuro de las personas, haga lo que haga debe pagar por lo que hizo. El futuro ahora tras la crisis es un factor demasiado desconocido pero aun así mantenemos el concepto de pago de deuda en futuro.
El empresario individual es la figura más débil de la cadena, dado que su patrimonio se confunde, actividad personal y actividad empresarial son una, y lo que hace la una responde la otra y así en una dinámica caníbal.
Soluciones las hay, pero esta claro que comienzan por concienciarse y empezar a romper esas frases que he escuchado más de una vez de la boca de responsables de entidades financieras “si no arriesgas tu patrimonio como quieres que te demos nosotros algo, eso es que tu no confías en tu idea”. Arriesgar no debe ser sinónimo de hacer el loco, no puede ser no medir los riesgos y tampoco perder todo lo que se tiene.
Podemos, aunque hubiéramos empezado de una manera confusa, reestructurar nuestros patrimonios y ver cuales están afectados por nuestras decisiones y cuales están a salvo o pueden salvarse con una renegociación de condiciones.
Los primeros pasos es conocer nuestra situación patrimonial, conocer en que puntos hay confusión y conocer hasta donde están afectados, posteriormente plantear soluciones.
Juan José Villena Gómez